jueves, 26 de mayo de 2022

"A DONDE LA LUZ TE LLEVE" QUERIDA OUKA LEELE

 EL MARTES 24 DE MAYO de 2022 MURIÓ OUKA LEELE

SE FUE UNA MUSA DE LA FOTOGRAFIA QUE BUSCÓ LA BELLEZA Y LA ESPIRITUALIDAD



  La última vez que hable con Bárbara fue el 27 de febrero de este año con ocasión de mi visita a Arco, y ver un  maniquí con un traje pintado por ella. Me  respondió dos días después, interesada en que le mandara la fotografía.
Sí- esa tela la he dibujado yo, me contestó.

Luego le propuse ir a visitar a una amiga común que había sido su profesora de latín en el colegio Montealto, de Madrid; pero Bárbara guardó silencio..
No sabía que estuviese enferma, ni ella me lo contó.
  Charo A. aprecia mucho a esta alumna suya, que sacaba sobresaliente en latín. Bárbara me contó un día que también ella le tenía mucho cariño. Por aquellos entones, Charo nos dijo, con motivo de la primera visita que le hicimos las dos en su casa, que Bárbara era una chica muy callada y tímida en los tiempos del colegio. Volvimos a ver a nuestra querida amiga un año después, con motivo con motivo de sus cien años; Charo tiene la cabeza lúcida y lo pasamos muy bien. Bárbara comentó que "Charo era una jabata".

   Le hice una entrevista el 26 de noviembre de 2018 en su casa. Bárbara Allende me fascinó la primera vez que la conocí en Pozuelo, en unas jornadas culturales organizadas por el ayuntamiento de esta localidad. Allí ella contó su historia y cómo llegó a ser Premio  Nacional de fotografía en 2005.  
  Algunos meses más tarde, me la presentó un amigo de mi marido y comimos los tres en un restaurante vegetariano. Allí empezó nuestra amistad. 
Bárbara había llevado una vida de éxito profesional, costosa y dura; seguía disfrutando con lo que hacía y, sobre todo, con su hija, motivo de su cariño y desvelos. Me contó lo que supuso contar a los madrileños la historia de la diosa Cibeles y la performance que grabó desde una grúa, con la autorización del entonces alcalde de Madrid, Juan Barranco: se cortó el tráfico: la gente nos miraba atónicos, pero nosotros estábamos enfrascados en la mitología griega contando la historia de esta diosa...  
   En la entrevista citada cuenta sus vivencias íntimas, y cómo se abrió camino a los 17 años que dejó su casa; la movida madrileña de los años ochenta y rodeada de jóvenes talentos como Mariscal, Alaska, etc.. Ella la calificaba como una etapa de "pura creatividad"  . Y también la parte oscura, que a ella le espantaba, de las drogas y el vómito.   (ver  https://entrevistasconap.blogspot.com/2018/11/que-ha-sido-de-ouka-leele-nuestra-musa.html ) . 
  Un año antes,  Ouka Leele me acompañó a mi exposición en la Casa de la Rioja, en la calle Serrano, 25; se lo agradecí mucho. Bárbara era una persona generosa y dispuesta a ayudar. En aquella ocasión me regaló un libro de la Biblioteca de Fotógrafos españoles, sobre ella y me lo dedicó: este libro es muy interesante y recoge cómo esta mujer ha sido una gran artista y luchadora incansable. 
Con ella entró en Arco la fotografía, no considerada como verdadero arte hasta entonces. Ouka Leele utiliza el simbolismo, la alegoría como hacen los pintores neoexpresionistas de los años ochenta: como Philip Guston, Malcolm Morley, etc, con un giro humorístico o satírico, a su obra. Ella es heredera, como lo son los pintores de este movimiento, del arte pop y de los citados más arriba. 

  El título de este artículo procede de un trabajo que hizo esta artista sobre Asturias "A donde la luz me lleve" en 2014 , dentro del proyecto "Miradas de de Asturias" encargado por la fundación María Cristina Masaveu Peterson. Ahora se lo hemos dedicado a ella. En su casa Bárbara me enseñó la imagen de Santa Bárbara que guardaba: Ella le habrá protegido en sus últimos momentos.


Angela Palomeque
Periodista, pintora y miembro de la AECA









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